Los molinos se utilizan para reducir el tamaño de partícula de una muestra determinada en la que existe la necesidad de cortarla o partirla en un tamaño menor, con el fin de cumplir con una metodología específica y también el proceso al que será sometida la muestra.
Así, la molienda genera la desintegración de la muestra y permite un aumento de la superficie de contacto y, en consecuencia, una mejora en la eficiencia de las sucesivas etapas de preparación, tales como: extracción, calentamiento, enfriamiento y deshidratación, además de uniformidad en la tamaño de las partículas, contribuyendo a una mejor homogeneización de la muestra e incluso una mejor separación del componente a ser analizado.
¿Para qué sirven los Molinos?
Los molinos pueden tener un rotor de cuchillas, siendo adecuados para triturar materiales fibrosos o maleables, y un rotor de martillo, para preparar muestras frágiles o rígidas. Son fáciles de usar y funcionan por flujo continuo o por lotes, cuando es necesario retirar manualmente la muestra desde el interior de la cuba. En la molienda de flujo continuo, la muestra se inserta en el embudo ubicado en la parte superior, pasando por el triturador y se libera por la parte inferior, a través de tamices con granulometrías específicas: 10, 20 o 30 MESH.
Continue reading «Molienda: ¿Para qué se utiliza y cómo se mejora su eficiencia?»